Actualmente, la Fundación Agustín de Betancourt está llevando a cabo estudios en la zona. Un equipo de expertos, compuesto por ingenieros de caminos y geólogos de la Universidad Politécnica de Ingenieros de Caminos de Madrid, ya está analizando la situación. Los estudios en curso en la zona incluyen pruebas de microgravimetría, estudios de georadar y sondeos.
Hasta la fecha, las acciones realizadas, siguiendo las recomendaciones de los expertos, han incluido el relleno del socavón con mortero. Esto ha ayudado a estabilizar la zona afectada y a proporcionar mayor estabilidad al edificio adyacente.
Algunos expertos sugieren que estos desprendimientos podrían estar relacionados con un sistema de cuevas subterráneo en el barrio de La Montaña. Afortunadamente, debido a la menor profundidad del nuevo socavón y su ubicación, no fue necesario evacuar el edificio adyacente.
La zona ha estado bajo la supervisión constante de geólogos y arquitectos debido a la aparición consecutiva de estos socavones, lo que representa una amenaza para la seguridad de los vecinos. “Es necesario realizar un estudio desde la perspectiva geológica e hidrogeológica. Hemos contado con la colaboración de la cátedra de Geología de la Universidad Politécnica de Madrid y de la Escuela de Caminos. Sin embargo, también es crucial realizar un estudio estructural para entender cómo el edificio reacciona ante este fenómeno inesperado”, afirmó Pedro Mejía, arquitecto municipal, en noviembre.»
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